La
inflación, en economía, es el incremento sostenido y generalizado de los
precios en los bienes y servicios. Las causas que la provocan son variadas,
aunque destacan el crecimiento del dinero en circulación, que favorece una
mayor demanda, o del costo de los factores de la producción (materias primas,
energía, salarios, etc.).
Inflación
moderada. La inflación moderada se refiere al incremento de forma lenta de los
precios. Cuando los precios son relativamente estables, las personas se fían de
este, colocando su dinero en cuentas de banco. Ya sea en cuentas corrientes o
en depósitos de ahorro de poco rendimiento porque esto les permitirá que su
dinero valga tanto como en un mes o dentro de un año.
Inflación
galopante. La inflación galopante sucede cuando los precios incrementan las
tasas de dos o tres dígitos de 30, 120 ó 240% en un plazo promedio de un año.
Cuando se llega a establecer la inflación galopante surgen grandes cambios
económicos.
Hiperinflación.
Es una inflación anormal en exceso que puede alcanzar hasta el 1000% anual.
Este tipo de inflación anuncia que un país está viviendo una severa crisis
económica pues, como el dinero pierde su valor, el poder adquisitivo (la
capacidad de comprar bienes y servicios con el dinero) disminuye y la población
busca gastar el dinero antes de que pierda totalmente su valor. Este tipo de
inflación suele deberse a que los gobiernos financian sus gastos con emisión de
dinero sin ningún tipo de control.
Existen
diferentes explicaciones sobre las causas de la inflación. De hecho parece que
existen diversos tipos de procesos económicos que producen inflación, y esa es
una de las causas por las cuales existen diversas explicaciones: cada
explicación trata de dar cuenta de un proceso generador de inflación diferente,
aunque no existe una teoría unificada que integre todos los procesos. De hecho
se han señalado que existen al menos tres tipos de inflación:
- Súper-inflación mono global, todos los precios del mundo suben.
- Inflación de demanda (Demand pull inflation), cuando la demanda general de bienes se incrementa, sin que el sector productivo haya tenido tiempo de adaptar la cantidad de bienes producidos a la demanda existente.
- Inflación de costos (Cost push inflation), cuando el costo de la mano de obra o las materias primas se encarece, y en un intento de mantener la tasa de beneficio los productores incrementan los precios.
- Inflación autoconstruida (Build-in inflation), ligada al hecho de que los agentes prevén aumentos futuros de precios y ajustan su conducta actual a esa previsión futura.
CONSECUENCIAS
DE LA INFLACIÓN
Pérdida
de poder adquisitivo
En
primer lugar, el deterioro del valor de la moneda es perjudicial para aquellas
personas que cobran un salario fijo, como los obreros y pensionados. Esa
situación se denomina pérdida de poder adquisitivo para los grupos sociales
mencionados. A diferencia de otros con ingresos móviles, estos ven como se va
reduciendo su ingreso real mes a mes, al comparar lo que podían adquirir con lo
que pueden comprar tiempo después. Sin embargo debe señalarse que si los
salarios son rápidamente ajustados a la inflación se mitiga o elimina la
pérdida de poder adquisitivo de algunos grupos sociales.
Perjuicio
para los acreedores
La
inflación es perjudicial para aquellas personas acreedoras de montos fijos, ya
que el valor real de la moneda decrece con el tiempo y su poder de compra
disminuirá. Contrariamente aquellos deudores a tasa fija se verán beneficiados,
ya que su pasivo real irá disminuyendo.
Como
consecuencia de los puntos anteriores, surge lo que se suele denominar
“inflación autoconstruida”. Este fenómeno consiste en trasladar el aumento de
precios hacia delante en el tiempo, esto es así ya que las personas esperan que
la inflación continúe como en períodos anteriores. Así se genera un espiral
inflacionario, en el que se indexan contratos, se aumentan los sueldos y los
precios por expectativas futuras.
LA
INFLACIÓN PERCIBIDA EN COLOMBIA
Siguiendo
con su historia de calidad estadística, el DANE mes a mes estima las
inflaciones para hacer la ponderación sobre una canasta de bienes y servicios
que fue definida y estimada para diciembre de 1.998, y haciendo el seguimiento
de estos ítems con un peso constante, se sabe cómo ha cambiado el valor de
dicha canasta, siendo para el mes de diciembre de 1.998 valorado en 100 y para
agosto de 2.008 ya alcanzado un valor de 189,96, mostrando que en 117 meses el
valor de esta canasta ha aumentado un 89,96%.
Evidentemente
esta metodología de medir la inflación es la correcta, al punto de ser premiada
este año por el Banco Mundial como una de las mejores metodologías del mundo;
pero no absorbe los cambios en las canastas de consumo de las personas, porque
maneja una ponderación fija, y es lógico que el consumo de las personas no haya
permanecido constante en 10 años.
Aporte del Doctor NELSON ORLANDO MIRANDA RUIZ
Abogado Especialista en Derecho Tributario
Edición FRANKSBUR VIVAS
Abogado en formación
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